¿Alguna vez has sentido un llamado interior a hacer algo que tienes postergado hace mucho tiempo? ¿Algo que es importante para ti pero has relegado al olvido de tu vida porque le restaste prioridad, porque piensas que no es crucial para tu supervivencia y la de tu familia, porque podría parecer una tontería, porque no tiene que ver directamente con tu profesión, no tienes un título que te acredite y quizá un largo listado de etcéteras?
Quizás ese aspecto de ti, ese talento, ese gusto, esa inclinación, es justo lo que necesitas para enriquecerte de recursos interiores nuevos, de percepciones más amplias, de una nueva energía, de más herramientas para afrontar los retos diarios de la existencia.
Cuando dejamos partes de nosotros en el lugar oculto de nuestro ser, en lo que Carl Gustav Jung llamó «La Sombra», nos sometemos a vivir incompletos, ausentes de nosotros mismos en cierta medida.
Y no es raro que nos extrañemos a nosotros mismos. Algunas veces creeremos que extrañamos a otras personas, cuando en realidad extrañamos partes de nosotros.
Quizás esa parte de ti te está esperando para renovar tu alegría de vivir. ¿Y quién sabe? A lo mejor te está esperando para cambiar tu rumbo, para ayudarte a replantear tu proyecto de vida, a ampliarlo o a llenarlo con una nueva mirada, más completa e iluminada. Más llena de ti.
¿Qué parte de ti te está esperando?