Somos procesos inacabados

“Lo importante no es llegar… Lo importante es el camino.”

Fito Páez

Desde hace un tiempo, me di cuenta observándome, que cuando alguien me muestra el resultado de un trabajo artístico, como un diseño, una pintura, una artesanía, etc, usualmente me pregunto cómo fue que lo logró, cómo fue el proceso creativo, cómo empezó, por qué fue eso y no otra cosa lo que decidió hacer… Y, a veces, cuando el nivel de confianza me lo permite, le pido que si desea, me comparta un poco de sus ideas,  bocetos, de sus borradores, de los errores y los detalles del proceso… Y, al conocer este “ tras bambalinas”, termina siendo para mí  tanto o más fascinante que el propio resultado final. 

Traigo esto a colación, porque hemos sido educados para aferrarnos y enamorarnos de Los  resultados a todo nivel : bajar de peso, el cuerpo  modelo, tener la pareja ideal, la familia soñada, el viaje anhelado, la empresa próspera, el perfil profesional x, la salud perfecta, alcanzar la iluminación espiritual… Y entonces de manera secreta (en nuestro discurso mental) o de forma explícita, condicionamos la felicidad a la obtención de esa meta (“seré feliz cuando…”), supeditamos nuestro valor e identidad  a ello (“seré alguien en la vida cuando…”), postergamos indefinidamente el sentirnos a gusto con nosotros mismos hasta que algo esté finalizado, obtenido, concluido, alcanzado…Y estamos seguros que así será cuando lo alcancemos?

La pregunta que nos trae el ejercicio de la vida práctica es: entre tanto, se justificaría nuestra infelicidad, nuestro desprecio a nosotros mismos, nuestro desagrado por lo que hacemos a diario, la permanencia consentida en una situación dañina,  porque creemos que al obtener “ese algo”, desaparecerá nuestro estado de “mal-estar” para siempre? Si el futuro aún no ha llegado y el pasado ya no existe…qué pasa entonces con este presente, el paso a paso que damos, siendo lo único que tenemos en realidad?

Cuando un niño está creciendo, los adultos que lo acompañan en su proceso celebran cada pequeño suceso de su desarrollo y, cada pequeño progreso, por minúsculo que parezca, es motivo de regocijo y de elogio. Cuando somos adultos, se nos olvida tratarnos así porque no recordamos que seguimos siendo un maravilloso proceso humano inacabado. Somos obras en construcción. Seguimos aprendiendo, evolucionando y encontrando formas de desplegar nuestras potencialidades. Ver al niño hacer sus primeros garabatos es tan emocionante! Y, sin embargo, todavía no sabe escribir. Es conmovedor ver al niño dar sus primeros pasos, aunque pierda estabilidad y caiga a los pocos segundos. Es loable, aunque todavía no sepa caminar. 

Ya como adultos, se nos olvida celebrar nuestro andar por la vida, nuestros pequeños logros diarios. Damos pasos colocando nuestra mirada en el resultado que aún no llega y que, en ocasiones se ve muy lejano. Y allí donde ponemos la mirada, ponemos nuestro permiso para el gozo, para el elogio, para el disfrute. Pero cuando fijamos los ojos en nuestro destino, olvidamos VER  la belleza del paisaje en el recorrido. Olvidamos  celebrar la manifestación de la vida  en cada pequeño progreso. 

Si como seres humanos nos logramos comprender como PROCESOS, nos daremos cuenta que la grandeza del resultado no tiene sentido en sí misma, sino en todo lo que hay detrás de él : ese “ tras bambalinas” lleno de ensayos y errores, de transformaciones, de creación, de autoconocimiento, de tropiezos, de finales y nuevos inicios, de personas que nos acompañaron y aportaron, de esfuerzos que a veces consideramos “poca cosa”, pero constituyen nuestras pequeñas conquistas.  El proceso es la sustancia, el alma de cualquier resultado. Es su sabor. Es su esencia. Es su Magia. 

Te acompaño en el desarrollo de tu proyecto más importante : TÚ!. Tu Salud, tu bienestar, tu felicidad. Y será tan maravilloso el logro de CADA PASO, como el resultado mismo. Porque toda gran meta se compone de la conquista de pequeños logros . La plenitud puede ser Hoy mismo, aquí justo en el lugar donde te encuentras, si recuerdas mirar atrás para contemplar y valorar todo ese camino que has recorrido hasta ahora. 

Recuerda celebrar cada peldaño que subas! Más importante que llegar, es gozar el camino!

Te abrazo y te acompaño!

Dorian. 

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Dorian • Salud para ti •

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