La Medicina Funcional es una estructura de pensamiento, una forma de abordaje médico desde el cual se concibe a la persona como un Todo compuesto de sistemas biológicos integrados que interactúan entre sí y se comunican de manera multidireccional creando equilibrio y armonía. Se entiende que si hay alteraciones en la función de alguna parte de estos sistemas, se crearán condiciones para generar desequilibrios que no solo comprometen una parte, un tejido o un órgano, sino uno o varios sistemas y al final, al organismo humano en general.
El Ser humano no es Divisible en fracciones, es una Unidad sincrónica que requiere ser contemplada como tal, y que está influida por la historia de vida familiar, personal, los estímulos del medio ambiente, el sistema de creencias, los hábitos cotidianos, los conflictos emocionales no resueltos, las conductas nutricionales, las exposiciones tóxicas, las condiciones socioculturales de su entorno y el influjo de toda una constelación de factores causales, detonantes y perpetuadores de sus situaciones de enfermedad.
El objetivo de la Medicina Funcional, es llevarte desde la línea del tiempo de tu vida a identificar, intervenir y modificar las causas, los factores de riesgo y las condiciones que impiden salir de los estados de enfermedad, co-creando contigo prácticas nuevas en relación con tu movimiento físico, nutrición, sueño, productividad, relajación, relación contigo mismo, los demás y tu entorno, que te lleven a construir una vida diaria más sana y feliz.
En conlusión, la Medicina Funcional nos invita a ver la salud como un viaje continuo, donde cada paso hacia el equilibrio y la armonía es una oportunidad para mejorar nuestra calidad de vida. Al adoptar este enfoque, podemos construir una vida más saludable y feliz, no solo para nosotros mismos, sino también para las generaciones futuras.
