¿Alguna vez has pensado que tu cuerpo no es bonito, que no estás a gusto con él o que te enfermas mucho?
El cuerpo que nos ha correspondido, llenando o no nuestras expectativas, es el carruaje en el que nos movemos y el ser biológico con el que nos relacionamos hasta el último día de nuestra existencia en la tierra. Muchas veces evadimos los conflictos de rechazo y las distorsiones que tenemos de nuestra imagen corporal y los camuflamos de muchas formas.
Ejercicio excesivo, exagerado esfuerzo por hipertrofiar algunas áreas de nuestra anatomía, o por el contrario, por disimularlas; comportamientos adictivos de corte alimentario por deprivación o exceso, tendencias obsesivas por retrasar el envejecimiento externo con procedimientos más o menos invasivos, exagerada preocupación por el «arreglo» de la apariencia como: cambios extremos en el color del pelo, depilaciones extremas, necesidad de tener siempre maquillaje que cubra nuestras «imperfecciones», necesidad de cambiar nuestras cejas, agregarnos uñas acrílicas, colocarnos extensiones de pestañas… entre muchas otras modificaciones a nuestro cuerpo, que inadvertidamente pueden ocultar en el fondo una sensación de inconformismo con nuestro cuerpo…
Nada de lo mencionado merece un juicio por sí mismo… Pero quizá sería prudente y saludable preguntarnos: ¿Qué es lo que realmente nos motiva a estas diversas decisiones y comportamientos?
Por otro lado, te impacienta darte cuenta que tu cuerpo genera síntomas y que se enferma con cierta frecuencia? Poco a poco iremos explorando posibles mensajes del cuerpo a través de los síntomas, ya que pueden ser para nosotros como alarmas y señales que dirigen nuestra atención hacia necesidades internas pendientes por atender, que bien podrían llegar a ser físiológicas, mentales y emocionales, ya que somos un proceso integrado e interactivo.
Los invito a que juntos reflexionemos y desafiemos nuestras propias tendencias, con amorosidad y curiosidad… Con el deseo de volver a ser amigos de nuestro amado cuerpo, que nos sirve y nos acompaña, adaptándose a todo, de la mejor forma en que su diseño se lo permite y durante todos los días de nuestra vida.
Sigamos juntos, cariñosamente,
Dorian 👋🏻